El jardín mediterráneo sostenible
0Un jardín sostenible es aquél que ofrece unas características de sostenibilidad muy importantes, lo que se traduce en un consumo muy reducido o incluso nulo de agua, ausencia de productos químicos (pesticidas, fungicidas ó abonos de síntesis). Los jardines sostenibles se mantienen en mejores condiciones sanitarias que un jardín convencional, con un mínimo trabajo de mantenimiento. Todo ello conlleva una menor huella ecológica, de manera que en vez de contaminar y reducir las cada vez más escasas reservas naturales de que disponemos, contribuye a la recuperación del sistema natural. Asimismo no se emiten sustancias tóxicas en el ambiente.
Se logra también un coste de mantenimiento mínimo y, por tanto, un ahorro económico contínuo
Asimismo el el jardín ecológico se caracteriza por ofrecer biotopos que vienen a compensar la pérdida progresiva de éstos en nuestro entorno urbano.
Estos biotopos ofrecen alimento, y refugio a muchos animales que de otro modo estarían condenados a desaparecer de nuestro entorno inmediato (ardillas, erizos, diversos insectos beneficiosos como mariquitas, mariposas y libélulas, anfibios, diversidad de pájaros…). Muchas de las especies vegetales locales cumplen este fin: las bellotas de las encinas, los frutitos de los madroños, etc.
Conviene destacar en este aspecto el enorme interés de los jardines de agua, aunque sean muy pequeños. Los biotopos acuáticos son los que más se han destruido, y los que generan y favorecen más la vida.
Los jardines ecológicos son lugares sanos. La mayoría de los jardines que existen en nuestro entorno están contaminados con cantidad de productos tóxicos y alergénicos, y producen alergias, irritaciones de la piel y del sistema respiratorio, rinitis etc, a las personas que los frecuentan o que habitan en las inmediaciones.